Luciano Zaffiro comenzó durante la adolescencia a tener trastornos en el sueño, pasar varios días durmiendo sin presentar actividad cerebral.
En 2004 sufrió su primer episodio: 15 días con más de 40 grados de fiebre y varios días "anulado en cama". Anginas fuerte, le dijeron. Pero los episodios se repitieron y después de 6 años de recorrer médicos, curas y hasta chamanes, un neurólogo de La Plata le diagnosticó Síndrome de Kleine Levin.
¿El origen? Desconocido.
Atravesó el último año de secundario con varios casos de hipersomnia, que lo llevaron a perder el último trimestre y a rendir todas las materias libres, y al ingresar a la Universidad, época en que fue diagnosticado, debió informar a la Facultad de Periodismo de la UNLP para evitar problemas en épocas de examen.
No tuvo inconvenientes académicos ni en la inserción laboral. En su caso la medicación fue accesible: pastillas de litio diarias.
10 años. 16 episodios. Casi 100 días dormido.