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En el nuevo episodio de KombativAs, el podcast del deporte femenino de Bizkaia en Radio Popular, hemos conversado con Aida Bartolomé, jugadora del Leioa Waterpolo y entrenadora del equipo masculino del club. Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua.
Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua y ha querido aprovechar los micrófonos para defender su deporte: "El waterpolo femenino también merece premios y focos".
Su paso por Burdeos fue el más exigente: "Entrenábamos seis horas al día, era como un régimen militar". También jugó en Dos Hermanas, en la máxima categoría estatal. "En Francia, un jugador masculino en categoría inferior cobraba el doble que nosotras. La desigualdad es brutal". Bartolomé ha denunciado sin ambages esta situación: "Las jugadoras damos la vida por este deporte y seguimos recibiendo premios y sueldos muy por debajo del masculino. Es inaceptable".
Como ejemplo, ha recordado que "en la Copa de Campeones de waterpolo, los chicos se han llevado 125.000 euros y las chicas apenas 20.000". Una diferencia que, según la propia Aida, refleja el largo camino pendiente para alcanzar la igualdad real en el deporte.
By Raúl Jiménez y redacción deportivaEn el nuevo episodio de KombativAs, el podcast del deporte femenino de Bizkaia en Radio Popular, hemos conversado con Aida Bartolomé, jugadora del Leioa Waterpolo y entrenadora del equipo masculino del club. Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua.
Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua y ha querido aprovechar los micrófonos para defender su deporte: "El waterpolo femenino también merece premios y focos".
Su paso por Burdeos fue el más exigente: "Entrenábamos seis horas al día, era como un régimen militar". También jugó en Dos Hermanas, en la máxima categoría estatal. "En Francia, un jugador masculino en categoría inferior cobraba el doble que nosotras. La desigualdad es brutal". Bartolomé ha denunciado sin ambages esta situación: "Las jugadoras damos la vida por este deporte y seguimos recibiendo premios y sueldos muy por debajo del masculino. Es inaceptable".
Como ejemplo, ha recordado que "en la Copa de Campeones de waterpolo, los chicos se han llevado 125.000 euros y las chicas apenas 20.000". Una diferencia que, según la propia Aida, refleja el largo camino pendiente para alcanzar la igualdad real en el deporte.