La joven jugadora de Jolaseta, Victoria Mallagaray, se ha convertido en una de las grandes promesas del hockey hierba vizcaíno. Con apenas 18 años, ya sabe lo que es ser internacional con España en categoría sub-18, donde logró un bronce europeo que guarda como un tesoro en su cuarto. “La veo todos los días en mi cuarto y siempre me acuerdo de esa experiencia maravillosa”, explica con orgullo.

Aunque reconoce que es difícil, aspira a jugar el próximo Mundial sub-21 de Chile en diciembre. "Sería un sueño". Mallagaray no esconde su ambición de seguir creciendo con la Roja: “Ojalá pueda seguir optando a la selección española, que requerirá su sacrificio. Para mí sería otro pasito más. Intentar optar siempre a la selección española es uno de mis grandes objetivos, o intentos, o desafíos más bien”.

Su historia con el hockey hierba comenzó por casualidad, gracias a un amigo. “En mi familia éramos más de golf, la verdad. En mi casa nunca habían hablado del hockey hierba. Y un día un amigo me animó, me dijo, ven, te enseño cómo se juega, vamos un rato. Y la verdad que me gustó, me apunté a la escuela y de ahí hasta hoy”, recuerda.

En su infancia llegó a alternar ambos deportes. “Mi madre me decía, pues este fin de puedes al golf, el fin de que viene hockey y alternando. Hasta que cuando cumplí once años ya se puso seria la cosa de hockey, que empezábamos a competir a nivel regional, y ya no podía compaginar el golf… y prefería el hockey, sinceramente”, confiesa entre risas.

Pese a su juventud, Mallagaray muestra una gran madurez para gestionar la presión. “Soy una persona que si hemos perdido será por algo, pero intento siempre ver el lado positivo de las cosas”, afirma. Tras los partidos, suele apoyarse en su entorno más cercano: “Siempre lo hablo con el segundo entrenador, Carlos Béjar, que me ha visto desde que soy pequeña y me ha entrenado toda la vida. Él es siempre muy objetivo y muy fiel. Me consuela, me anima a seguir y me da unos consejos muy buenos que siempre utilizo de cara a los siguientes partidos”.

Incluso en las derrotas busca detalles que sumen. “Ayer, a pesar de no haber obtenido puntos, me quedé con lo positivo del equipo, de haber obtenido minipuntitos que tenemos entre nosotros”, asegura.

Mallagaray compagina el hockey con su primer año de universidad en Deusto, donde estudia un doble grado en ADE e Ingeniería. “Yo entreno martes, de 8 a 10 y media, el jueves también, y el viernes de 4 a 5 y media. Además entreno una sesión de gimnasio el lunes de una hora. Intento siempre, pues el miércoles, hacer estiramientos, movilidad, paseos, en bici, andando, salir a correr de vez en cuando”, detalla.

Los fines de semana llegan los partidos, que en muchos casos implican viajes. “Generalmente a Barcelona, este año iremos a Valencia un par de veces. Lo intento compaginar estudiando, sacando huecos por todos lados y con mucha organización y paciencia”, añade.

Más allá de la élite nacional, Victoria no descarta en unos años probar suerte en el extranjero. “Me encantaría, la verdad, porque yo fui al Liceo Francés de Bilbao y hablo francés. Entonces me encantaría tener la oportunidad de irme a Bélgica o incluso a otro lado, a Holanda, aprender inglés, aprender hockey. Sería una buena oportunidad, yo creo, pero más bien de cara a dentro de un par de añitos, cuando ya sea un poco más mayor”.

Mientras tanto, se siente orgullosa de la igualdad que percibe en Jolaseta. “Todo el mundo tiene las mismas preferencias y las mismas obligaciones. Se cuida igual un viaje que lo hacemos nosotras, que lo hace el equipo masculino. En ese sentido Jolaseta lo hace muy bien y totalmente igual para todos”.

En el nuevo episodio de KombativAs, el podcast del deporte femenino de Bizkaia en Radio Popular, hemos conversado con Aida Bartolomé, jugadora del Leioa Waterpolo y entrenadora del equipo masculino del club. Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua.

Con una trayectoria que incluye pasos por Burdeos y Dos Hermanas (Sevilla), Aida ha compartido su experiencia dentro y fuera del agua y ha querido aprovechar los micrófonos para defender su deporte: "El waterpolo femenino también merece premios y focos".

Su paso por Burdeos fue el más exigente: "Entrenábamos seis horas al día, era como un régimen militar". También jugó en Dos Hermanas, en la máxima categoría estatal. "En Francia, un jugador masculino en categoría inferior cobraba el doble que nosotras. La desigualdad es brutal". Bartolomé ha denunciado sin ambages esta situación: "Las jugadoras damos la vida por este deporte y seguimos recibiendo premios y sueldos muy por debajo del masculino. Es inaceptable".

Como ejemplo, ha recordado que "en la Copa de Campeones de waterpolo, los chicos se han llevado 125.000 euros y las chicas apenas 20.000". Una diferencia que, según la propia Aida, refleja el largo camino pendiente para alcanzar la igualdad real en el deporte.

El deporte femenino de Bizkaia sigue sumando referentes gracias a iniciativas como Girls on Fire, el primer club de triatlón exclusivamente femenino en Bizkaia. Nacido en 2013 de la mano de un grupo de amigas con ganas de entrenar juntas, el club se ha consolidado como una comunidad activa, inclusiva y motivadora para mujeres deportistas de diferentes niveles y disciplinas.

En el último episodio del podcast KombativAs, impulsado por Radio Popular con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, la protagonista ha sido Nerea Lareki, una de las fundadoras de Girls on Fire. Durante la entrevista, Lareki ha compartido los orígenes del proyecto, los retos que supuso su constitución formal en 2015 y la filosofía que lo sostiene: “No se trata de ganar, se trata de superarte a ti misma y disfrutar”.

Girls on Fire participa en el circuito vizcaíno de triatlón, travesías a nado en aguas abiertas y pruebas cicloturistas. Además, organiza clinics con figuras como Saleta Castro o Virginia Berasategui, y promueve acciones formativas en nutrición y fisioterapia. Entre sus patrocinadores se encuentran Salus Play, Grupo Arceche, AXA Portugalete y la consulta de fisioterapia Arantxa Cabrera.

A través de sus redes sociales, el club también visibiliza el deporte femenino, rompiendo estereotipos y animando a más mujeres a sumarse. “Hemos creado un espacio donde el apoyo mutuo y la pasión por el deporte son lo principal”, afirma Lareki.

El episodio completo ya está disponible en KombativAs, el podcast que cada semana pone el foco en las protagonistas del deporte femenino en Bizkaia.

La emblemática triatleta vizcaína Virginia Berasategui ha compartido su historia en "La carrera de su vida", una biografía en la que se sincera sobre los sacrificios del deporte de élite, las secuelas físicas y emocionales y su lucha personal. En una conversación para el programa "Kombativas" de Radio Popular - Herri Irratia, Berasategui ha reconocido que "las heridas del alma son las que más cuestan superar".

El libro, escrito por Itxaso Elorduy, surgió tras una conexión espontánea entre ambas en una entrevista para una revista local. "Desde el primer momento, sentimos que podía ser una buena idea", ha explicado Berasategui. Sin embargo, ha reconocido que revivir ciertas experiencias ha sido un desafío: "Es como volver a asimilarlo todo, como si estuviera en el diván de una psicóloga".

Además de ser un relato personal, la deportista ha subrayado que el libro es un legado para su hijo y un mensaje de apoyo a quienes atraviesan dificultades: "Espero que pueda servir a otras personas que estén pasando por situaciones complicadas".

Berasategui ha sido campeona del mundo, doble campeona de Europa de triatlón de larga distancia y doble campeona europea de Ironman. Sin embargo, ha admitido que la falta de reconocimiento y apoyo económico en deportes minoritarios es una realidad que ha tenido que aceptar. "He sido una privilegiada por poder dedicarme a lo que quería, pero al final, cuando acaba tu carrera deportiva, tienes que buscarte la vida", ha reflexionado.

Actualmente, ha encontrado en su empresa Bicycycle Tours una nueva vía para combinar su pasión por la bicicleta con el turismo. "Queremos que la gente conozca el País Vasco sobre dos ruedas, su cultura, su gastronomía… y yo misma soy quien los guía en estas rutas", ha señalado.

Uno de los mayores hitos en la carrera de Berasategui ha sido su participación en el Ironman de Hawái, donde logró un podio en 2009. "Es una prueba más mental que física. Son más de nueve horas dándolo todo, superando el calor, la deshidratación y los altibajos emocionales", ha recordado. A pesar de haber sido campeona del mundo, ha confesado que este logro ha sido uno de los más especiales de su carrera.

Más allá del deporte, la vida de Virginia Berasategui ha estado marcada por la lucha por la salud de su hijo, diagnosticado con una enfermedad rara relacionada con la mutación del gen Petén. Parte de los beneficios del libro se destinarán a la investigación de esta enfermedad en el CIC Biogune, centro con el que colabora activamente. "La investigación es lo único que puede salvar vidas y hay que apoyarla", ha reivindicado.

A pesar de haberse retirado del triatlón profesional, Berasategui sigue compitiendo en otras disciplinas. Recientemente, ha ganado una prueba de Hyrox, un exigente formato que combina carrera y ejercicios funcionales. "El deporte sigue siendo mi mejor medicina, tanto física como mentalmente", ha afirmado.

Con "La carrera de su vida", Virginia Berasategui no solo comparte su trayectoria, sino que también deja un mensaje de superación y resistencia que va más allá del deporte.