On The Way

“La abominación asoladora”


Listen Later

El asunto de hoy es La abominación asoladora.

El tema de hoy es bastante complejo. Existen varias interpretaciones de lo que es la abominación desoladora mencionada por Jesús. Intentaré explicarlo de la forma más sencilla posible para que todos puedan entenderlo. Leamos las palabras dichas por Jesús en Marcos 13:14 al 18.

“Pero cuando vean que la abominación desoladora se ha establecido donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea no descienda ni entre para sacar algo de su casa, y el que esté en el campo no vuelva atrás para tomar su manto. ¡Ay de las que estén embarazadas y de las que críen en aquellos días! Oren, pues, que no acontezca en invierno”.

Jesús está hablando de la caída de Jerusalén. Siempre he dicho que la Biblia es un todo formado por el Antiguo y el Nuevo Testamento. Nunca podemos ignorar ninguna parte de las Escrituras. Incluso porque, cuando no entiendes algo de lo que está escrito en el nuevo testamento, buscas alguna información en el antiguo testamento. ¿Sabes dónde encontramos la expresión utilizada por Jesús? En el antiguo testamento. En el libro de Daniel. Daniel 9:27, Daniel 11:31 y Daniel 12:11, más un paralelo en Daniel 8:13. Daniel menciona al ungido y un príncipe que está por venir en Daniel 9:26.

No tenemos ninguna duda sobre el ungido, que es el Señor Jesús, el Mesías. Incluyendo la palabra ungido, es masiah, que es exactamente de donde proviene el término Mesías. La expresión el príncipe que ha de venir podría referirse al mismo Jesús, pero se entiende mejor aplicando el término al general romano Tito, que sitió, invadió y destruyó Jerusalén en el año 70 después de Cristo.

Concluyo el tema de hoy con un pensamiento del libro El Conflicto de los Siglos, página 26, que dice: "Jesús declaró a los discípulos los castigos que iban a caer sobre el apóstata Israel y especialmente los que debería sufrir por haber rechazado y crucificado al Mesías. Iban a producirse señales inequívocas, precursoras del espantoso desenlace. La hora aciaga llegaría presta y repentinamente. Y el Salvador advirtió a sus discípulos: “Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el Lugar Santo (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes”. Mateo 24:15, 16; Lucas 21:20. Tan pronto como los estandartes del ejército romano idólatra fuesen clavados en el suelo sagrado, que se extendía varios estadios más allá de los muros, los creyentes en Cristo debían huir a un lugar seguro. Al ver la señal preventiva, todos los que quisieran escapar debían hacerlo sin tardar. Tanto en tierra de Judea como en la propia ciudad de Jerusalén el aviso de la fuga debía ser aprovechado en el acto. Todo el que se hallase en aquel instante en el tejado de su casa no debía entrar en ella ni para tomar consigo los más valiosos tesoros; los que trabajaran en el campo y en los viñedos no debían perder tiempo en volver por las túnicas que se hubiesen quitado para sobrellevar mejor el calor y la faena del día. Todos debían marcharse sin tardar si no querían verse envueltos en la ruina general."

Send us a text

Support the show

Become a supporter of the On The Way - https://www.buzzsprout.com/2303964/support

...more
View all episodesView all episodes
Download on the App Store

On The WayBy Alexander S