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Una reflexión personal sobre crecer entre Soto, Cruz-Diez y Otero
Hola. Soy venezolana. Y para una artista que trabaja con abstracción geométrica, eso significa mucho más de lo que imaginas.
Imagínate crecer en Caracas en los ochenta... Caminas por la ciudad y ves esculturas cinéticas de Soto en las plazas, murales vibrantes de Cruz-Diez en el aeropuerto, intervenciones cromáticas que transforman espacios urbanos completos.
La abstracción geométrica no era algo que estudié en libros de arte. Era literalmente el paisaje visual de mi infancia.
El Arte Como ADN Cultural
Para mí, la abstracción geométrica nunca fue una elección consciente. Fue inevitable.
Es imposible crecer en Venezuela sin que la geometría de Soto, los colores de Cruz-Diez, o las investigaciones de Otero se conviertan en parte de tu ADN visual.
Pero no fue hasta que salí de Venezuela que realmente entendí lo extraordinario de esa herencia. Cuando empecé a mostrar mi trabajo fuera del país, la gente me preguntaba constantemente sobre mis "influencias venezolanas".
Al principio me sorprendía la pregunta. Para mí no eran influencias... era simplemente la manera natural de hacer arte.
La abstracción geométrica venezolana no es solo un movimiento artístico. Es una forma de ver.
Mis Maestros Silenciosos
Antes de hablar de los venezolanos, necesito reconocer a los maestros internacionales que me formaron sin saberlo.
Mondrian me enseñó que a veces lo más poderoso es lo que decides no decir. Sus composiciones no son sobre las líneas negras... son sobre los espacios blancos, sobre lo que NO está pintado.
Bridget Riley me mostró que la geometría puede bailar. Ver cómo sus patrones creaban movimiento real en superficies planas me abrió un mundo de posibilidades.
Y Vasarely me enseñó que la geometría tiene un poder casi hipnótico. Cuando Soto llegó a París en los cincuenta, Vasarely ya exploraba esas vibraciones ópticas que luego se volverían tan características de nuestro arte cinético.
Los Tres Gigantes Que Nos Definen
Pero hablemos de casa. Tres artistas definieron la mirada visual de mi país.
Jesús Soto nos enseñó que el arte puede moverse sin motores. Sus obras son experiencias físicas totales: experimentas la obra, la obra te envuelve, sales transformado.
Soto entendió algo fundamental sobre nosotros los venezolanos: necesitamos arte que podamos habitar, que se mueva y no solo contemplar.
Carlos Cruz-Diez nos mostró que el color puede comportarse de manera única bajo diferentes luces. Hizo ciencia de nuestra experiencia cromática cotidiana.
Y Alejandro Otero demostró que podemos ser modernos sin dejar de ser venezolanos. Sus "Coloritmos" hablan simultáneamente con París y con Caracas.
Mi Proceso: De la Emoción a la Geometría
Cuando yo trabajo, no parto de bocetos figurativos. Parto de sensaciones que luego traduzco a relaciones geométricas.
Es un proceso casi alquímico: transformar emociones complejas en formas elementales que, paradójicamente, generan emociones aún más complejas en quien las observa.
Para mí, la abstracción geométrica es el arte de crear emociones usando únicamente formas puras: círculos, cuadrados, líneas rectas y colores.
Es como aprender a tocar música con solo tres notas... pero lograr sinfonías completas.
Mis Series: Conversaciones Con La Tradición
Mis tres series principales son diálogos directos con esta herencia.
"Optical Games" conversa con Soto y Riley, pero actualizando sus investigaciones para la era de Instagram. Mis patrones funcionan tanto en galerías como en scroll rápido.
"Origami" explora cómo diferentes culturas desarrollan aproximaciones similares a la geometría. El arte japonés del plegado comparte con la abstracción venezolana esa búsqueda de máxima expresión con mínimos medios.
Y "Replacements"... esa es mi serie más política. En momentos de crisis nacional, cuando las palabras se vuelven peligrosas, la geometría ofrece refugio y protesta simultáneamente.
Cada "reemplazo" sugiere que las estructuras pueden reorganizarse, que desde el caos puede emerger nuevo orden.
Heredar vs. Repetir
Trabajo desde el privilegio enorme de haber heredado una tradición artística sólida y reconocida internacionalmente.
Pero heredar no significa repetir.
Mi responsabilidad es llevar esta tradición hacia nuevos territorios.
Mis investigaciones actuales se centran en cómo la abstracción geométrica puede funcionar en múltiples plataformas: galería física, redes sociales, proyecciones, impresiones digitales.
No veo contradicción entre rigor formal y accesibilidad popular.
El Lenguaje Universal
Después de años trabajando en abstracción geométrica, he llegado a esta conclusión: este lenguaje visual trasciende nacionalidades y generaciones porque toca algo fundamental en cómo percibimos y organizamos el mundo.
Mi trabajo es mi manera de agregar mi voz a esta conversación centenaria. Es mi forma de decir: aquí está una venezolana del siglo veintiuno, criada con Soto y Cruz-Diez, pero también con Illustrator e Instagram, haciendo arte geométrico que habla tanto con el pasado como con el futuro.
La Realidad Profunda
La abstracción geométrica no es escape de la realidad. Es manera de entender la realidad más profundamente. Si quieres saber más, te invito a leer mi página Mesco’s Layers and Lines.
¿Qué opinas? ¿Has sentido alguna vez que el arte de tu cultura se volvió parte de tu manera de ver? Me encantaría saber tu experiencia en los comentarios.
Te leo siempre.
Con cariño
Marianne
By Marianne SucreUna reflexión personal sobre crecer entre Soto, Cruz-Diez y Otero
Hola. Soy venezolana. Y para una artista que trabaja con abstracción geométrica, eso significa mucho más de lo que imaginas.
Imagínate crecer en Caracas en los ochenta... Caminas por la ciudad y ves esculturas cinéticas de Soto en las plazas, murales vibrantes de Cruz-Diez en el aeropuerto, intervenciones cromáticas que transforman espacios urbanos completos.
La abstracción geométrica no era algo que estudié en libros de arte. Era literalmente el paisaje visual de mi infancia.
El Arte Como ADN Cultural
Para mí, la abstracción geométrica nunca fue una elección consciente. Fue inevitable.
Es imposible crecer en Venezuela sin que la geometría de Soto, los colores de Cruz-Diez, o las investigaciones de Otero se conviertan en parte de tu ADN visual.
Pero no fue hasta que salí de Venezuela que realmente entendí lo extraordinario de esa herencia. Cuando empecé a mostrar mi trabajo fuera del país, la gente me preguntaba constantemente sobre mis "influencias venezolanas".
Al principio me sorprendía la pregunta. Para mí no eran influencias... era simplemente la manera natural de hacer arte.
La abstracción geométrica venezolana no es solo un movimiento artístico. Es una forma de ver.
Mis Maestros Silenciosos
Antes de hablar de los venezolanos, necesito reconocer a los maestros internacionales que me formaron sin saberlo.
Mondrian me enseñó que a veces lo más poderoso es lo que decides no decir. Sus composiciones no son sobre las líneas negras... son sobre los espacios blancos, sobre lo que NO está pintado.
Bridget Riley me mostró que la geometría puede bailar. Ver cómo sus patrones creaban movimiento real en superficies planas me abrió un mundo de posibilidades.
Y Vasarely me enseñó que la geometría tiene un poder casi hipnótico. Cuando Soto llegó a París en los cincuenta, Vasarely ya exploraba esas vibraciones ópticas que luego se volverían tan características de nuestro arte cinético.
Los Tres Gigantes Que Nos Definen
Pero hablemos de casa. Tres artistas definieron la mirada visual de mi país.
Jesús Soto nos enseñó que el arte puede moverse sin motores. Sus obras son experiencias físicas totales: experimentas la obra, la obra te envuelve, sales transformado.
Soto entendió algo fundamental sobre nosotros los venezolanos: necesitamos arte que podamos habitar, que se mueva y no solo contemplar.
Carlos Cruz-Diez nos mostró que el color puede comportarse de manera única bajo diferentes luces. Hizo ciencia de nuestra experiencia cromática cotidiana.
Y Alejandro Otero demostró que podemos ser modernos sin dejar de ser venezolanos. Sus "Coloritmos" hablan simultáneamente con París y con Caracas.
Mi Proceso: De la Emoción a la Geometría
Cuando yo trabajo, no parto de bocetos figurativos. Parto de sensaciones que luego traduzco a relaciones geométricas.
Es un proceso casi alquímico: transformar emociones complejas en formas elementales que, paradójicamente, generan emociones aún más complejas en quien las observa.
Para mí, la abstracción geométrica es el arte de crear emociones usando únicamente formas puras: círculos, cuadrados, líneas rectas y colores.
Es como aprender a tocar música con solo tres notas... pero lograr sinfonías completas.
Mis Series: Conversaciones Con La Tradición
Mis tres series principales son diálogos directos con esta herencia.
"Optical Games" conversa con Soto y Riley, pero actualizando sus investigaciones para la era de Instagram. Mis patrones funcionan tanto en galerías como en scroll rápido.
"Origami" explora cómo diferentes culturas desarrollan aproximaciones similares a la geometría. El arte japonés del plegado comparte con la abstracción venezolana esa búsqueda de máxima expresión con mínimos medios.
Y "Replacements"... esa es mi serie más política. En momentos de crisis nacional, cuando las palabras se vuelven peligrosas, la geometría ofrece refugio y protesta simultáneamente.
Cada "reemplazo" sugiere que las estructuras pueden reorganizarse, que desde el caos puede emerger nuevo orden.
Heredar vs. Repetir
Trabajo desde el privilegio enorme de haber heredado una tradición artística sólida y reconocida internacionalmente.
Pero heredar no significa repetir.
Mi responsabilidad es llevar esta tradición hacia nuevos territorios.
Mis investigaciones actuales se centran en cómo la abstracción geométrica puede funcionar en múltiples plataformas: galería física, redes sociales, proyecciones, impresiones digitales.
No veo contradicción entre rigor formal y accesibilidad popular.
El Lenguaje Universal
Después de años trabajando en abstracción geométrica, he llegado a esta conclusión: este lenguaje visual trasciende nacionalidades y generaciones porque toca algo fundamental en cómo percibimos y organizamos el mundo.
Mi trabajo es mi manera de agregar mi voz a esta conversación centenaria. Es mi forma de decir: aquí está una venezolana del siglo veintiuno, criada con Soto y Cruz-Diez, pero también con Illustrator e Instagram, haciendo arte geométrico que habla tanto con el pasado como con el futuro.
La Realidad Profunda
La abstracción geométrica no es escape de la realidad. Es manera de entender la realidad más profundamente. Si quieres saber más, te invito a leer mi página Mesco’s Layers and Lines.
¿Qué opinas? ¿Has sentido alguna vez que el arte de tu cultura se volvió parte de tu manera de ver? Me encantaría saber tu experiencia en los comentarios.
Te leo siempre.
Con cariño
Marianne