
Sign up to save your podcasts
Or


Es habitual caer en el error de atribuir aptitudes a las personas que deseamos. Se pueden perdonar los defectos de una personalidad, pero no se perdona la fealdad.
By Jonathan AlcaláEs habitual caer en el error de atribuir aptitudes a las personas que deseamos. Se pueden perdonar los defectos de una personalidad, pero no se perdona la fealdad.