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El texto proporcionado son extractos de la epístola bíblica a los Gálatas, en la que el apóstol Pablo se dirige a varias iglesias para corregir desviaciones doctrinales. Pablo primero establece su autoridad como apóstol, señalando que su evangelio fue recibido por **revelación directa de Jesucristo** y no por enseñanza humana, y narra cómo fue aceptado por los apóstoles principales en Jerusalén. La preocupación central de Pablo es la amenaza de "falsos hermanos" que intentan obligar a los conversos no judíos a seguir las prácticas de la Ley mosaica, como la **circuncisión**, poniendo en peligro la verdad del evangelio. El apóstol condena este intento de volver a la esclavitud de la Ley, argumentando enfáticamente que la justificación se obtiene únicamente por la **fe en Jesucristo** y no por las obras de la Ley, usando a Abraham como ejemplo de fe. Finalmente, Pablo exhorta a los gálatas a vivir en la **libertad que tienen en Cristo**, instándolos a que, guiados por el Espíritu, manifiesten el fruto de este en lugar de las obras de la carne.