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El texto consiste en una epístola que comienza con un saludo de **Pablo, Silvano y Timoteo** a la iglesia en Tesalónica, expresando gratitud por el crecimiento de su **fe y amor** a pesar de las persecuciones. La carta asegura a los creyentes que Dios es justo y que aquellos que los hacen sufrir recibirán el castigo eterno, mientras que los fieles obtendrán **descanso y serán glorificados** en la venida de Jesús. Una sección importante aborda el tema de la segunda venida de Cristo, advirtiendo a los lectores que no se alarmen por falsos rumores, ya que primero debe manifestarse la **"rebelión contra Dios"** y el **"hombre de maldad"** antes del regreso glorioso de Jesús. Finalmente, la misiva concluye con exhortaciones a **perseverar en la verdad**, a orar por los apóstoles y, crucialmente, a evitar la **pereza y el ocio**, instruyendo que "El que no quiera trabajar, que tampoco coma", terminando con saludos y una bendición de paz.