Había un muchachito llamado Zaqueo, que sí o sí queria ver a Jesús, escucharlo y ejecutar un deseo muy especial que tenía en su corazón. Era igual de rico que el joven rico que vemos que le pregunta a Cristo sobre la vida eterna, pero los escenarios fueron distintos. Yo no sé tú, pero este episodio te hará ver que Jesús hoy quiere que lo sigas, pongas a tu disposición lo que tengas, porque hoy es tu día de salvarte. ¡MANO QUÉ BRUTAL ES QUE ÉL ME VA A SALVAR SI LO BUSCO COMO ZAQUEO!