Cierras la puerta #23, tu mente analiza y enlaza este personaje con otra puerta. Pero no logras completar la idea, caes en cuenta en donde te encuentras y decides buscar otra puerta.
Las antorchas bajan aún más su intensidad, dudas si vas en el camino correcto. Cualquier mínimo ruido te pone en alerta y sientes los latidos de tu corazón en el cuello. Aparece la puerta #22 y la abres tas un profundo suspiro.