Cuentan que hace muchos años, en “La tierra de la Zorra” vivía una gran víbora debajo de una piedra muy grande. Esa gran víbora se había devorado al conocimiento: sabía todos los cantos, bailes, cuentos y cosas que se hacían, y cuidaba todo lo que había en la tierra. Un día, la víbora estaba subiendo el cerro hacia el mar, cuando de pronto explotó, y con todos los conocimientos que tenía se crearon las diferentes tierras kumiai: Necua, La Huerta y Nejí. Así lo contamos los kumiai.