Henry Dunant tuvo una idea, pero se necesita mucho más que una idea para que nazca un proyecto, se necesitan fondos, recursos, gestión, suerte, sacrificio, trabajo y en especial quien te apoye y ayude. Afortunadamente Henry encontró un grupo de personas envueltas en ideas filantrópicas igual que él que ayudaron a la creación de una de las organizaciones más importantes de la historia de humanidad.