Margot de Valois, también conocida como Margarita de Valois o Margot, fue una figura destacada de la corte francesa durante los siglos XVI y XVII. Fue la hija de Enrique II de Francia y Catalina de Médici, y se casó con Enrique de Navarra, quien más tarde se convirtió en Enrique IV de Francia.

A pesar de su linaje y de su papel importante en la política francesa de la época, Margot fue conocida por su vida disoluta y su decadencia personal. Tuvo numerosos amantes y escándalos amorosos, y su comportamiento poco convencional y su falta de respeto por las convenciones sociales hicieron que fuera objeto de críticas y chismes.

La decadencia de Margot se profundizó después de su divorcio de Enrique IV y su exilio a Usson, donde vivió en una situación deplorable y empobrecida. Sin embargo, a pesar de su caída en desgracia, Margot mantuvo su ingenio y su agudeza mental hasta el final de su vida.

Aunque su reputación histórica ha sido algo controvertida, Margot sigue siendo una figura fascinante de la historia francesa. Su vida y su personalidad son un recordatorio de la complejidad y la riqueza de la vida en la corte francesa durante el Renacimiento y la época moderna temprana.