La enseñanza en el boxeo, según esta metodología, trasciende la mera instrucción técnica para convertirse en un proceso pedagógico y psicológico integral. El entrenador debe aplicar el Principio de Conciencia, garantizando que el atleta entienda no solo el cómo ejecutar un golpe o defensa, sino el por qué y cuándo usarlo tácticamente, liberándolo de la dependencia de la memorización simple.