Cuando hablamos de fortaleza mental en el boxeo, nos referimos a la capacidad del púgil para mantener la calma y la compostura sin importar la adversidad. Imagina estar en el ring, bajo las luces brillantes, con cientos de ojos observándote, y frente a ti, un oponente formidable que busca la manera de derribarte. En esta situación extrema, es fácil que los nervios tomen el control, que el miedo paralice o que la frustración ciegue.El entrenamiento de boxeo, sin embargo, está diseñado precisamente para contrarrestar esto. A través de la repetición de ejercicios, el sparring controlado y la simulación de situaciones de combate.