La disolución de La Compañía en 1976, uno de sus integrantes, Álvaro Nieto, se decidió a recrear una banda, reducida a cuatro miembros, que interpretase canciones melódicas conocidas en formato popurrí. Contó para ello con dos de las antiguas componentes de La Compañía, Araceli y Mamen, a las que se unieron Alberto Villa y Carlos Villa.
En 1978 publican su primer disco, Al final de la juerga, que incluía clásicos temas de fin de fiesta como La conga o Se va el caimán.