Un equipo de fútbol está formado por 11 jugadores de campo y sus suplentes. Puede tener un buen presidente y un gran entrenador y que planifiquen bien las estrategias de la temporada y las tácticas de cada partido. Pero quienes deberán ganar al rival son los jugadores. Esto, el entrenador y el presidente lo saben muy bien. Ellos dos no llenarán el estadio de aficionados ni llevarán los trofeos a la vitrina. Si el delantero no mete el balón en la portería o el portero no lo para, no tendrán nada que hacer.De la misma manera, cualquier directivo escolar debería ser consciente de que quienes hacen que el alumnado progrese y las familias estén satisfechas son también los profesores.
La ilustración de este episodio es de Javirroyo y se encuentra en el libro El secreto del marekting educativo.