La nube de más de cinco metros de altura en el río Bojacá, que alcanzó a cubrir varias casas en Mosquera, ya no está. Sin embargo, los habitantes de este municipio colombiano sostienen que no es la primera vez que ocurre la contingencia y se quejan del olor fétido que los afecta todo el tiempo por las aguas contaminadas, que terminan en los ríos Balsillas y Bogotá. En France 24 visitamos el sitio, ubicado a las afueras de la capital, y esto fue lo que encontramos.