Hermanos y hermanas: Las lecturas de este domingo nos muestran el sentido de nuestra vida que puede ser motivada por la vocación recibida por parte de Dios. Esta experiencia nos hace capaces de descubrir nuestra misión en el mundo de hoy. De ahí que estamos llamados a ser personas de discernimiento, capaces de evangelizar en aquellos lugares donde hace falta tener acciones y palabras de alivio, misericordia y justicia. Jesús lo hizo y nos invita a ser personas de buena fe para los demás.