Bienvenidos a este espacio de reflexión bíblica. Hoy meditaremos en Efesios 6:6, un versículo que nos recuerda que el verdadero servicio cristiano no se trata de agradar a los hombres, sino de vivir con integridad delante de Dios. 

El apóstol Pablo nos exhorta a no servir solo cuando nos observan, ni buscando reconocimiento humano. El Pastor José Luis Elguera enfatiza que el servicio auténtico nace de un corazón sincero, que entiende que cada tarea es para Cristo. Cuando trabajamos, obedecemos o servimos, lo hacemos como siervos del Señor, conscientes de que Él ve más allá de las apariencias.

Este pasaje nos invita a transformar lo cotidiano en espiritual: el trabajo, las responsabilidades y hasta los pequeños actos de obediencia se convierten en adoración cuando se hacen de corazón, buscando la voluntad de Dios.

Pregúntate: ¿qué motiva tu servicio? ¿Buscas agradar a las personas o glorificar a Cristo? Efesios 6:6 nos reta a vivir con integridad, incluso cuando nadie nos observa, porque Dios siempre ve. El verdadero discípulo sirve con alegría y sinceridad, sabiendo que su recompensa viene del Señor.