La pandemia nos tiene mirando el mundo desde la ventana. En La Franja añoramos el tiempo en que podíamos dejar nuestros hogares sin pensar en el futuro. Recordamos que para salir primero hay que estar, que alguna vez algún cómic nos contó que si salíamos podíamos morir y que las salidas o entradas raudas a veces terminan en tragedia. 

En una resurrección inusitada, los panelistas de La franja vuelven para hablar sobre los vicios y virtudes de ese monstruo de mil cabezas que es el público.

El centro y la región, el borde y la periferia, la vida fuera de las capitales, en los temas de La Franja

La Franja va al espacio. Hablamos de la pelota cuyo transbordador explotó, sobrevivió para contarlo y fue de nuevo al espacio, de tortugas y moscas cosmonautas y del Hombre cohete de Ray Bradbury en un capítulo espacial y espacioso.

Un capítulo dedicado al autómata que simulaba jugar al ajedrez, a la máquina que sí lo jugaba y a los inquietantes robots de guerra que imaginó un maestro de la ciencia ficción.

Aprender, enseñar, autoenseñarse y olvidar lo aprendido. En este capítulo hablamos de Platón, Juan Radrigán y el aprendizaje en el fútbol.

Huir hacia un lugar distinto, o en algún lugar de nuestra mente. Escapar por un momento, o por años, de lo que nos rodea. Papillon, “Fuga a la victoria” y, como siempre, las tragedias griegas en la conversación de Molina, Kalawski, Schiappacasse y Villalobos.

Ni besos, ni abrazos: la mafia, los romanos, la tecnología y la discriminación generan sus propias formas de decir hola. De eso hablan Molina, Kalawski, Schiappacasse y Villalobos. Les mandan saludos también.

Reflexiones impropias sobre la higiene pública y privada y cómo ha cambiado la idea de la limpieza en la historia, la literatura, el fútbol y la religión. A cargo de Kalawski, Molina, Schiappacasse y Villalobos.