Al término de su misión en Lisboa, Gilberto Bosques es enviado a Suecia. En este país escandinavo su misión se enfocó en la gestión cultural. Llevó hasta Estocolmo una Gran Exposición que involucró un Chac Mol y las joyas de Montalban, entre otras grandes piezas originales del arte mexicano, prehispánico, virreinal y contemporáneo.