Delonte West fue un talentoso jugador de baloncesto que llegó a la NBA en 2004, seleccionado por los Boston Celtics. Durante su carrera también jugó para equipos como los Seattle SuperSonics, Cleveland Cavaliers y Dallas Mavericks, donde compartió vestuario con estrellas de la talla de LeBron James. A pesar de su habilidad en la cancha, West batallaba en silencio contra el trastorno bipolar y diversos problemas personales que minaron su estabilidad tanto profesional como personal.

Tras retirarse de la NBA, Delonte West sufrió una grave caída: crisis económicas, problemas de salud mental y adicciones lo llevaron a terminar viviendo en la calle, donde fue visto pidiendo dinero. Su situación se hizo viral y conmovió a muchos, incluido Mark Cuban, propietario de los Mavericks, quien se implicó personalmente para ayudarle a ingresar en rehabilitación y buscar su recuperación. La historia de West es un duro recordatorio de la fragilidad de la salud mental en el deporte de élite.

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