En un mundo envuelto en las brumas de la antigüedad, donde las estrellas susurraban secretos y los desiertos escondían verdades milenarias, tres hombres iniciaron un viaje que trascendió el tiempo y el espacio. Melchor, Gaspar y Baltasar, los sabios reyes de tierras lejanas, no solo buscaron al Mesías guiados por una estrella celestial, sino que enfrentaron pruebas que redefinirían su fe y su propósito. Entre los desafíos de su travesía, uno se alzó como el más tentador y misterioso: la legendaria Fuente de la Juventud.