El brote de Covid-19 paralizó casi todas las industrias durante semanas en gran parte del mundo. Esto tuvo, en su mayoría, impactos positivos en el planeta que pudo tener un respiro temporal de la actividad humana e industrial. Sin embargo, algunos cierres supusieron una pausa en el estudio de los ecosistemas y de su funcionamiento. Este corte en la investigación puede crear brechas de información que es esencial para progresar en la protección del ambiente.