Investigadores de todo el mundo buscan el origen del COVID-19, el que en menos de un año ha mutado más rápido que el desarrollo de las vacunas para combatirlo. Mientras los mutantes se multiplican, los científicos se apresuran en decodificar sus variantes. Andrea Rivas, viróloga e investigadora de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, nos cuenta el trabajo que realiza desde su laboratorio en plena pandemia.