Cuando el patriarcado secuestra la maternidad, esta se convierte en un mandato, en una obligación que las personas con útero debemos cumplir; es relegada a la vida privada y por lo tanto alejada del espacio público, y, sobre todo, es ejercida en solitario. ¿Pero qué sucede cuándo se piensa y se ejerce la maternidad desde el feminismo? Se abandona la maternidad patriarcal, donde el sacrificio, la culpa y la súper mami son el hilo conductor, se abraza una maternidad menos idealizada y más libre y real. Las madres dejamos de estar solas, tejemos redes de apoyo, nuestras decisiones conscientes empiezan a ser el centro de nuestro maternar y convertimos la maternidad en un asunto político. Para hablar de estas maternidades, invitamos a Esther Vivas, autora de Mamá desobediente, una mirada feminista a la maternidad, para cuestionarnos y rebelarnos contra el patriarcado.