La independencia de Argentina arrancó con la revolución de Mayo de 1810, cuando en Buenos Aires se formó una Junta de Gobierno que, en nombre de Fernando VII, se separó de Madrid. De manera casi inmediata los porteños, sabedores de que su economía dependía en buena medida de la plata potosina, enviaron el Ejército del Norte para conquistar el Alto Perú. Hubo tres ocupaciones de Potosí por parte de los porteños (1810-1811, 1813 y 1815). Esto dio lugar a multitud de medallas militares y las primeras monedas argentinas, acuñadas en 1813 y 1815 en Potosí.