La moral cristiana entre hombre y hombre es que Cristo no vino a predicar ninguna clase de moral nueva. La Rebla de Oro del Nuevo Testamento (Haz cómo quisieras que hicieran contigo) es un resumen de lo que todos siempre han sabido que es lo correcto.
El cristianismo no tiene un programa político detalla para aplicar esta regla ya que está pensada para todos los hombres de todas las épocas.
El Nuevo Testamento da indicios bastante claros de lo que sería una sociedad cristiana, de los cuales a todos nos gustarían algunas cosas, pero a muy pocos todo. Esta es la razón por la cual no avanzamos mucho hacia la sociedad cristiana.
El Antiguo Testamento dice que no prestáramos dinero a interés, que sería lo que nosotros llamamos inversión y es la base de todo nuestro sistema. Algunos dicen que cuando Aristóteles y Moisés establecieron esto, pensaban solamente en los prestamistas privados, por lo tanto no hay de qué preocuparse.
El Nuevo Testamento dice que todos deben trabajar y socorrer a los necesitados (caridad). Sin embargo hoy en día se habla de producir una sociedad sin pobres, por lo tanto sin caridad, apartándola de toda moral cristiana.
No habrá una sociedad cristiana sino hasta que la mayoría de nosotros realmente la quiera y no vamos a quererla hasta que no nos hagamos plenamente cristianos.