Las redes sociales han impactado de una manera colosal en la vida. Se están produciendo considerables paradojas. Mientras en nuestros dispositivos móviles contamos con la mayor información asequible en toda la historia humana, la desinformación impregna la vida cotidiana.
Hoy en día, tomando noción que la información es el bien más preciado con el que contamos, hay un elemento que escasea y juega un rol fundamental en toda esta historia: el contar con la capacidad para filtrarla, analizarla y darle valor a la misma. Estamos ante la presencia de un sustancial, y muy peligroso, oxímoron.