El desconocimiento es necedad. Dios quiere que le conozcamos de forma cercana e íntima para que salgamos de la necedad, y ese conocimiento sólo viene mediante Su hijo, Jesucristo.
El desconocimiento es necedad. Dios quiere que le conozcamos de forma cercana e íntima para que salgamos de la necedad, y ese conocimiento sólo viene mediante Su hijo, Jesucristo.