Cuando trabajamos con personas en procesos de reinserción, muchas veces pensamos en grandes planes y metas a largo plazo, pero para quienes han crecido en entornos de alta incertidumbre, donde el día a día es una batalla, pensar en el futuro puede ser abrumador. En este episodio exploramos cómo las micrometas pueden transformar la manera en que acompañamos estos procesos, haciendo que cada pequeño avance se convierta en una victoria tangible.
A través de anécdotas reales, hablamos de jóvenes que encontraron en los logros pequeños un motivo para seguir adelante: desde el chavo que pintaba cuadro por cuadro y llamaba a validar su trabajo, hasta los talleres de cocina, barbería y música donde cada módulo concluido se celebraba como una gran meta alcanzada. También reflexionamos sobre la importancia de hacer visibles los avances, permitiendo que las personas en reinserción no solo sientan que están progresando, sino que puedan demostrarlo a su comunidad.
Si alguna vez te has preguntado cómo estructurar procesos de formación que realmente enganchen, cómo evitar que la gente abandone antes de tiempo, o cómo hacer que cada paso cuente, este episodio es para ti. Porque en la reinserción social, cada logro, por pequeño que parezca, puede marcar la diferencia.