Tito Gómez, el cubano, fue uno de los compositores e intérpretes de boleros que más fama ganó en su extensa carrera musical. La voz de este artista marcó una época dentro del género.

José Tejedor, un ciego con luz en la voz: Nació en un barrio pobre de la capital de Cuba y América lo ubica entre los grandes boleristas de la historia. Era compositor, guitarrista e intérprete.

Carlos Ponce, destacado actor y presentador televisivo, decidió un día alternar su profesión con la música. En 1988, los productores Emilio Estefan y Kike Santander le hicieron un contrato de grabación. Su primer disco se tituló Carlos Ponce y alcanzó primeros puestos entre la comunidad hispana de los Estados Unidos.

Ray Barretto, referente de la percusión de Estados Unidos, nació en el seno de una familia puertorriqueña. Fue uno de las artistas americanos de mayor proyección internacional.

Miguelito Cuní, la voz de oro del son, nos abandonó hace varias décadas. La música perdió uno de los más grandes soneros del mundo.

Muy poco se conoce en España sobre la vida de Miguel Arcángel Cuní, artista nacido en Pinar del Río, Cuba.

La Orquesta Aragón agrupó a los instrumentistas de mayor prestigio en Cuba y su legado ha sido primordial en el desarrollo de distintos géneros.

Roberto Faz, figura clave en el desarrollo del bolero y del son en Cuba. Los demás artistas le llamaban el sonero blanco. Nació en Regla, municipio de la capital cubana.

La modalidad musical nació en Isla de la Juventud, región occidental de Cuba. Los compositores estrellas de esa isla empezaron a producir "sucu sucu" tras encontrarse con el maestro Mongo Rives.

Su cumbia está considerada la primera embajadora de ese tipo de ritmo.  José Barros, el colombiano, figura entre los más grandes compositores de Iberoamérica.

Ricky Martin. Este puertorriqueño ha sabido poner el nombre de su país en lo más alto. Es uno de los cantautores de mayor relevancia mundial.