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El sacerdote Zacarías no se creyó la promesa de Dios que le hizo por medio del arcángel Gabriel de que le nacería un hijo. Quedó mudo hasta que escribió en una tablilla que el hijo que le nacería se llamaría Juan. “Al instante se le abrió la boca y se le soltó la lengua, y comenzó a hablar alabando a Dios”, a profetizar sobre la llegada del Mesías; de su hijo, Juan el Baustista, como el mensajero que iría delante del Señor preparando el camino para él. Y añadió: “Así nos visitará desde el cielo el sol naciente, para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar
La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado LA
¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!
By Comunión Inter. de la GraciaEl sacerdote Zacarías no se creyó la promesa de Dios que le hizo por medio del arcángel Gabriel de que le nacería un hijo. Quedó mudo hasta que escribió en una tablilla que el hijo que le nacería se llamaría Juan. “Al instante se le abrió la boca y se le soltó la lengua, y comenzó a hablar alabando a Dios”, a profetizar sobre la llegada del Mesías; de su hijo, Juan el Baustista, como el mensajero que iría delante del Señor preparando el camino para él. Y añadió: “Así nos visitará desde el cielo el sol naciente, para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar
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¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!