Hechos 10:38 NVI Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
La plenitud del Espíritu Santo habitó en Jesús, durante el tiempo que estuvo en la tierra para sanar y libertar a los oprimidos por el diablo, así mismo debemos anhelar Su Poder para todo en nuestras vidas