En este episodio hablamos de por qué algunos cristianos somos malagradecidos con las pequeñas cosas de la vida. Mientras tanto, en otros países, es más difícil vivir. Pequeñas cosas como electricidad, comida, o agua. E incluso cosas que se consideran un privilegio raro, como congregarse a una iglesia, o como tener una biblia sin preocuparte por tu vida...