La Rebelión de Pontiac fue un conflicto armado que tuvo lugar en América del Norte entre 1763 y 1766. Fue liderada por el jefe indígena Pontiac, quien encabezó una coalición de tribus indígenas en un intento de expulsar a los colonos británicos de sus territorios. La rebelión fue motivada por el resentimiento de los nativos americanos hacia las políticas británicas que limitaban su autonomía y controlaban su comercio de pieles.

Durante la rebelión, las tribus nativas lograron algunas victorias contra los colonos británicos, pero finalmente fueron derrotados por las fuerzas militares británicas y sus aliados. La rebelión tuvo un gran impacto en la política y las relaciones interétnicas en América del Norte.

En cuanto a la viruela, es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la viruela. La enfermedad ha sido una de las más mortales en la historia de la humanidad, causando epidemias que han matado a millones de personas en todo el mundo.

La viruela también jugó un papel importante en la historia de América del Norte, ya que fue una de las enfermedades que los colonos europeos trajeron con ellos cuando llegaron al Nuevo Mundo. Los nativos americanos no tenían inmunidad contra la viruela, lo que resultó en una gran mortalidad entre las poblaciones indígenas. De hecho, la propagación de la viruela entre las tribus nativas americanas fue uno de los factores que ayudó a los colonos británicos a derrotar la Rebelión de Pontiac, ya que la enfermedad había debilitado significativamente a las tribus indígenas.