Nuestra fe adquiere sentido por la resurrección de Jesucristo, su entrega voluntaria, su manera de decirle sí al plan divino y convertirse en el cordero que vencería al mal con su bondad, hacen que estos días la iglesia retumbe con el mensaje que nos da alegría desbordante. Ha resucitado y con Él nuestra esperanza en que un día volveremos a tener vida eterna.