Durante siglos, la sal fue uno de los bienes más codiciados del planeta. En la Roma antigua, era tan valiosa que parte del sueldo de los soldados se pagaba en sal —de ahí viene la palabra “salario”. Roma construyó la Vía Salaria para transportar este recurso esencial desde las salinas del Adriático hasta el corazón del imperio.

En China, el control estatal de la sal fue clave durante milenios. Bajo la dinastía Tang, el monopolio de la sal llegó a financiar hasta el 50 % de los ingresos fiscales. La “Comisión de la Sal” no solo regulaba la producción, sino que garantizaba la estabilidad financiera del imperio. Los ingresos provenientes de la sal financiaban guerras, infraestructuras y la expansión territorial.

Pero lo más sorprendente llegó durante la dinastía Song. Para garantizar la confianza en su sistema económico, el gobierno emitió billetes respaldados por reservas de sal guardadas en depósitos estatales. Fue una de las primeras formas de dinero fiduciario respaldado por un bien tangible. Así, la sal no solo dio sabor al mundo antiguo: lo sostuvo económica y políticamente durante siglos.

Fuentes:

• Wikipedia – Vía Salaria

• Wikipedia – Sal en la historia de China

• Hoover Institution – The Rise and Demise of Paper Money in Imperial China (PDF)

• Imperium Romanum – Salt: An Expensive Commodity in Roman Times