Hoy recibimos a dos enamorados de la interpretación: Óscar Casas y Francisco Ortiz. Ninguno de los dos se esperaba triunfar en una profesión que no es fácil planificar. Óscar Casas descubrió a los 5 años, en su primer trabajo en ‘Abuela de verano’ (2005), que era la única manera con la que conseguía recordar textos que en el colegio le resultaban imposibles. Heidi, su madre y alma mater de los Casas, le guiaba con la mirada durante sus primeros rodajes infantiles. El hermano pequeño de Mario Casas ya ha pasado a la primera división de la interpretación, y este otoño estrena en Atresplayer ‘El gran salto’, biopic de Gervasio Deferr, campeón olímpico de gimnasia que recorre dos décadas de altibajos de los que ha salido victorioso: “En las pasadas Olimpiadas comentaba con Gervi la competición por el móvil”, cuenta Oscar entre risas. El clan de los Casas ha visto la serie y el veredicto no puede ser más positivo: “Mi madre me dijo que lo mejor de todo es que no me reconocía como su hijo, solo veía al personaje”, dice Óscar en la entrevista. Con él hemos hablado de infancia, su primer móvil – una Blackberry-, de espiritualidad y hasta de los vídeos de ASMR que usa para dormir. 

Francisco Ortiz es nuestro segundo invitado. Este Halloween estrena 'Apocalipsis Z: El principio del fin’ en Prime Video, donde interpreta a un héroe taciturno que se enfrenta a infectados rabiosos en una segunda pandemia mundial. Con voz de bajo operístico y formación en el teatro clásico, nos cuenta las sorpresas que han ido forjando su vida profesional: desde ser un galán en las series diarias como ‘El secreto de Puente Viejo’ (63 episodios) y ‘Amar es para siempre’ (249 episodios) hasta su paso por el teatro y algunos de los personajes favoritos del audiovisual con los que se derrite: ‘¡García!’ y 'El Caballero de Olmedo’, su obra favorita.