Una vez más está el tío Julio con este feliz intercambio de las verdades en las cuales se base nuestra fe y en la que nos sentimos regocijados de estar unidos. En la narración de hoy van a encontrar un hecho muy común pero que trae a colación uno de los grandes males del siglo: el vicio de fumar. Macario se sacrificaba de asistir a eventos sociales por mantener su vicio, hasta que un día cayó enfermo.