Ahora, como sabemos bien, la mayoría de los emprendedores pueden ver su visión claramente. El problema es que cometen el error de pensar que todos en su organización también la pueden ver (aún en nuestra congregación). Sabemos que, en la mayoría de los casos, esto no es así; y como resultado, los líderes, coequiperos o miembros de una iglesia u organización, terminan frustrados y, en la mayoría de los casos, confundidos, porque no tienen ni idea de cuál es el alcance de la visión o para dónde va la iglesia u organización.