El mundo del miedo ¡Te invito a cruzar!
¿Qué es el mundo del miedo? Es un lugar que paraliza, absorbe, destruye lenta y sigilosamente, está en las cabezas moviéndose en forma de pensamientos, bloqueando el paso al otro mundo, al lado del coraje, valentía, paz y de tranquilidad. El otro lado no es distante, es una línea que delimita dos mundos, el mundo habitado por gigantescas creencias absurdas, oscuras montañas llenas de florecidas ideas irracionales y lagos repletos de pececillos que se alimentan de negatividad y tristeza.
Este mundo es abstracto, para algunos es irregular, por lo que se dificulta seguirle el paso a los aventureros y valientes. Detenidos en el camino de las postergaciones, se encuentra un grupo de personas, que no han podido seguir su trayecto. ¿Qué los ha detenido? Ellos no lo saben, pero lo sienten, es el amigo inseparable del miedo, la ansiedad, que les genera un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo, desviándolos de los tintineantes rayos de luz al otro lado de la línea.
¿A qué le temes? Preguntó el viento con voz de trueno, seguido de un silencioso momento,preguntó con curiosidad ¿Por qué postergan su caminar en el tiempo? Sin respuesta alguna de aquellos , que paralizados por el asombro, al escuchar al viento hablar y al cabo de esperar un momento, sin ninguna reacción, ¡provocó gran furia al viento, quien agregó conteniendo sus sentimientos. ¡Cruzar requiere un paso de valentía! ¿Están ustedes dispuestos?
Uno de aquellos levantándose del suelo respondió temeroso, muchos son los habitantes que han sentido los efectos de la ansiedad y del miedo en sus cuerpos, algunos por el ahogo que les impedía hablar, no lograron cruzar, otros por sudoración excesiva y asfixia, cayeron en un hoyo aun mayor llamado aislamiento.
El viento mirando fijamente a éste que se atrevió a hablar, le respondió con un tono sutil, que se asemeja a la brisa fresca, ¿Recuerdas a aquellos que lograron cruzar? Si ellos pudieron todos ustedes podrán. Y en ese preciso instante trajo a sus memorias, los detonantes momentos que les provocaron miedo y que los hacían parar, los cuales al mismo tiempo introspectivamente lograron asimilar sus dolores, preocupaciones y miedos. Y al pasar del tiempo pudieron cruzar al nuevo mundo que solo pertenece a los valientes y que además trae tranquilidad y paz.
¡Desde aquel momento, todos los viajeros a pesar de sus miedos han empezado a cruzar, y la brisa del viento les recuerda a cada momento que si otros pudieron, ellos también podrán!
Escrito por Priscila Murillo Figueroa
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