La violencia engendra violencia, el odio engendra odio y la muerte más muerte. El Papa nos invita a romper esta cadena, nos invita al perdón, a que nos unamos en para buscar la paz, a que seamos artesanos de paz. Nos recuerda que para que haya paz no podemos olvidar a nadie, y considerar especialmente a los pobres, a los heridos, a los últimos.