En el monográfico de hoy del programa "Misterios Exóticos de Mark Schindler", nos adentraremos en uno de los espacios más enigmáticos y simbólicos de la tradición bíblica: el desierto. Este vasto paisaje, donde la arena y la soledad se entrelazan en un abrazo eterno, ha sido escenario de momentos cruciales en la historia espiritual de la humanidad. En particular, exploraremos el paso de Jesucristo por este inhóspito territorio, donde fue sometido a las pruebas que le presentó el Diablo.
Es importante destacar que, al examinar el texto original en griego, la palabra que mejor transmite la esencia de esta experiencia es "prueba" y no "tentación". Esta distinción, aunque sutil, conlleva profundas implicaciones filosóficas y teológicas. La noción de la tentación sugiere la posibilidad de una debilidad inherente, una posibilidad totalmente fuera de contexto y sentido al referirnos al Rey de reyes.
Bienvenidos; Elegancia y Honor.
M.S