La Casa de la Moneda de Santo Domingo fue la segunda ceca fundada en el Nuevo Mundo solo por detrás de la Casa de la Moneda de México. Siguiendo la Real Cédula expedida el 3 de noviembre de 1536 bajo el reinado de Carlos I, la Corona permitió la instalación de una ceca en La Española, la cual fue puesta en funcionamiento el año 1542, seis años después que la de la Ciudad de México. Desde su apertura, esta ceca acuñó monedas de plata y de vellón (la producción de piezas oro seguía prohibido en los territorios americanos) ajustándose a lo establecido por los Reyes Católicos en la Pragmática de Medina del Campo (1497).