Quien nos separará del amor de Cristo asume el desafío que Jesús le plantea a Marta ante la muerte de su hermano Lázaro. Dice Jesús que el que cree en Él no morirá jamás. ¿Cómo se puede entender esto?
Para responder a este desafío tenemos que replantearnos lo que entendemos por vida.
Tener vida es fundamentalmente tener relaciones y sobre todo tener nuestra comunión con Jesús.
Esta relación con Él supera la muerte. En efecto, la muerte no puede destruir nuestros vínculos.