La vida, al igual que este disco, está llena de ciclos que se abren y se cierran. Lo importante es cómo decidimos enfrentarlos. Sayonara nos enseña que, aunque despedirse es difícil, a veces es necesario para poder seguir adelante. Álvaro nos permite experimentar este proceso a través de su música, dándonos la oportunidad de elegir nuestro propio final.