La reforma anticorrupción del 2015 a la Constitución en México fue diseñada para fracasar, pues pretende combatir la corrupción a través de las herramientas que existían antes y que habían demostrado su inutilidad.
La reforma anticorrupción del 2015 a la Constitución en México fue diseñada para fracasar, pues pretende combatir la corrupción a través de las herramientas que existían antes y que habían demostrado su inutilidad.