El teléfono móvil emitió un sonido, anunciando que había llegado un mensaje de texto, el dueño del dispositivo se encontró con lo siguiente: “En la madrugada falleció mi padre, estamos devastados, te envío datos del velatorio, espero puedas venir”, el mensaje contenía un enlace y el receptor dio el clic, en ese instante su celular se vio infectado de un Malware, que permite, a quien lo envió, tener acceso al contenido del móvil y control sobre el micrófono y la cámara; ahora, sin que el dueño lo supiera, su vida pública e íntima era conocida por quienes se habían introducido en el sistema de su teléfono.